domingo, 23 de marzo de 2014

Veintiocho

Recientemente ha sido mi cumpleaños. Veintiocho años. Para algunas cosas serán ya unos cuantos, para otras serán unos pocos; para algunos seré un pipiolo, para otros ya empiezo a tener una edad.

Sea de la manera que sea he decidido que los veintiocho van a suponer un punto de inflexión en mi vida. En el ámbito profesional, en el personal, longitudinal y transversalmente.

Haciendo un breve repaso al último año veo muchos fallos y muchos errores cometidos en los diferentes momentos de mi vida, la mayor parte de ellos por suerte corregibles o al menos con posibilidad de no repetirse si me lo propongo.

En especial los veintisiete han supuesto para mí una apertura profesional, una andanza en unos y otros terrenos. La mayor parte ha sido de aprendizaje, pero de aprendizaje negativo. He conocido la eficacia y la eficiencia (desafortunadamente brillando por su ausencia en la mayoría de los casos), he visto cómo hacer cosas y cómo no hacerlas, he visto lo que se debe y no se debe hacer ante determinadas situaciones. Sirva esto no cómo crítica, si no más bien como muestra de gratitud puesto que todas las enseñanzas (autodidactas por otra parte, todo hay que decirlo) valen más que otros aspectos que hayan podido traer aparejadas (dinero más que nada).

Es por ello que mi propósito firme para los veintiocho es el de usar todo lo que he aprendido en los veintisiete y usarlo como propulsión personal y profesional para este nuevo período de tiempo que acabará el próximo cumpleaños.

Por lo pronto, y como he dejado ver ya en algún comentario en las redes sociales, dentro de poco iniciaré mi andanza emprendedora. Es un proyecto en el que confío cada día más y del que espero grandes satisfacciones. Lo estoy preparando con calma, pensando muy bien los qués, cuándos, dóndes, cómos y porqués. 

Dentro de poco podré dar más detalles, pero aunque ahora sea mi principal ocupación, no dejaré de ser arquitecto técnico ningún día y seguiré teniendo mi profesión-vocación presente todos los días.

Alberto Seco Barrero
Arquitecto Técnico

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